Diseño, construcción y puesta en funcionamiento de un módulo de aire acondicionado para el laboratorio de refrigeración.
Cuando se trata de refrigeración, debemos tener claro un concepto: estos sistemas no generan frío, sino que eliminan calor. Por poner un ejemplo sencillo y gráfico, que todos hemos experimentado alguna vez, podemos recordar lo que ocurre cuando humedecemos nuestra mano con alcohol; al secarse notamo...
Wedi'i Gadw mewn:
Prif Awdur: | |
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Awduron Eraill: | |
Fformat: | bachelorThesis |
Iaith: | spa |
Cyhoeddwyd: |
2002
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Pynciau: | |
Mynediad Ar-lein: | http://repositorio.espe.edu.ec/handle/21000/4180 |
Tagiau: |
Ychwanegu Tag
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Crynodeb: | Cuando se trata de refrigeración, debemos tener claro un concepto: estos sistemas no generan frío, sino que eliminan calor. Por poner un ejemplo sencillo y gráfico, que todos hemos experimentado alguna vez, podemos recordar lo que ocurre cuando humedecemos nuestra mano con alcohol; al secarse notamos una sensación de frío, y ello sucede porque para evaporarse debe absorber energía del entorno, y en ese caso, la energía utilizada es el calor de la mano. Lo mismo sucede con los sistemas de refrigeración: necesitan un elemento, llamado evaporador, que absorba el calor requerido para que un refrigerante líquido pase al estado gaseoso. Para acelerar el proceso se incluye un compresor para aspirar y comprimir los gases del refrigerante, enviándolos seguidamente a un condensador donde ceden el calor y vuelven a adquirir el estado líquido, para regresar de nuevo al evaporador e iniciar un nuevo ciclo. De hecho, cualquier líquido absorbe calor cuando pasa al estado gaseoso, aunque la temperatura de evaporación depende de la presión; así, cuanto más elevada es la presión, más alta es la temperatura. |
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