Epidemiología de los tumores quirúrgicos benignos y malignos de nariz y senos paranasales. Hospital Militar H.D.II D.E. "Libertad" Guayaquil - Ecuador, periodo de 1993 al 2010

Los tumores de nariz y senos paranasales (SPN), benignos y malignos, son relativamente raros, siendo las neoplasias malignas aproximadamente el 3% de los cánceres de cabeza y cuello (1,2,3). Son más frecuentes en hombres que en mujeres en proporción de 2:1; se presentan habitualmente entre la quinta...

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Uloženo v:
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Hlavní autor: Cheing Alvararado, Melanie Verónica (author)
Médium: bachelorThesis
Jazyk:spa
Vydáno: 2011
Témata:
On-line přístup:http://repositorio.ucsg.edu.ec/handle/3317/665
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Shrnutí:Los tumores de nariz y senos paranasales (SPN), benignos y malignos, son relativamente raros, siendo las neoplasias malignas aproximadamente el 3% de los cánceres de cabeza y cuello (1,2,3). Son más frecuentes en hombres que en mujeres en proporción de 2:1; se presentan habitualmente entre la quinta y séptima década de la vida (1,2,4). La lesión benigna más común son los pólipos, seguido del papiloma invertido (1,2,3,5,6). La neoplasia maligna más común es el carcinoma escamo-celular [CEC] (60 – 80%), seguido del adenocarcinoma (10 – 20%), entre otros (1,2,3,5,7,8,9). Los tumores de nariz y SPN se los halla de manera más usual en el seno maxilar [SM] (55 – 70%), seguido de las fosas nasales [FN] (20 – 35%), luego en el seno etmoidal (10 – 15%) y por último seno frontal y esfenoides (<5%) (1,2,3,4,5). El tratamiento de tumores malignos se basa en la resección quirúrgica y posterior radioterapia (8), mientras que los benignos sólo requieren intervención quirúrgica y seguimiento postoperatorio continuo. En general los tumores de FN y SPN son identificados y tratados en etapas avanzadas, debido a que su sintomatología simula una condición inflamatoria benigna, por esto su tasa de curación es del 45 – 60% (1,5). Por consiguiente es importante conocer el comportamiento y presentación de estos tumores en nuestro ambiente de trabajo, para estar al tanto si nuestros valores concuerdan con los estándares que dictan las escuelas americanas y europeas, para así cerciorar un abordaje óptimo para los pacientes con esta patología de acuerdo a su género, edad y localización del tumor.