Valoración y manejo del dolor agudo en niños de 1 a 6 años de edad en el servicio de emergencia en el Hospital Provincial General Latacunga.

El dolor es una experiencia emocional o sensorial desagradable asociada a un daño tisular real o potencial, expresado de alguna forma visible o audible de comportamiento, que puede ser causado por enfermedad del paciente, tratamientos realizados o procedimientos diagnósticos y/o terapéuticos. A pesa...

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التفاصيل البيبلوغرافية
المؤلف الرئيسي: Jácome Zambonino, Liliana Cecilia (author)
التنسيق: bachelorThesis
اللغة:spa
منشور في: 2012
الموضوعات:
الوصول للمادة أونلاين:http://dspace.uniandes.edu.ec/handle/123456789/89
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الملخص:El dolor es una experiencia emocional o sensorial desagradable asociada a un daño tisular real o potencial, expresado de alguna forma visible o audible de comportamiento, que puede ser causado por enfermedad del paciente, tratamientos realizados o procedimientos diagnósticos y/o terapéuticos. A pesar de que el dolor es un motivo de consulta frecuente en los Servicios de Urgencias Pediátricos diversos estudios realizados en las urgencias pediátricas (como p ej. el realizado por Drendel y col. Pain assessment for pediatric patients in the emergency medicine. Pediatrics 2006; 117:1511-1518. Pedriatic Emerg Care 2005; 21: 298-305) demuestran que el dolor es infravalorado e infratratado. En la edad pediátrica la valoración del grado de dolor es difícil debido a su dificultad para expresarse o la falta de capacidad de comprensión que tienen para identificar el mismo, ya que, además de ser un fenómeno biológico se ve influenciado también por aspectos psicológicos y del entorno infantil que repercuten y pueden provocar reacciones dolorosas diferentes.   El control del dolor es un tema vital en cualquier servicio de emergencias pediátricas. Para optimizar su manejo se requiere de su valoración desde el puesto de triage y ser sometido a revaloraciones constantes durante la estancia del paciente en emergencia. En la guía clínica “Reconocimiento y evaluación del dolor agudo en los niños” se menciona la importancia de incorporar la evaluación del mismo como un signo vital más. Cuando es posible obtener la intensidad del dolor por parte del paciente, ésta se considera la mejor aproximación para su diagnóstico y manejo, de lo contrario es necesaria la utilización de instrumentos de medida de dolor en niños. El tipo más común de dolor experimentado por los niños es el dolor agudo como resultado de lesión, enfermedad, o, en muchos casos, los procedimientos médicos necesarios. La valoración del dolor no es un elemento aislado, sino que forma parte importante de su manejo integral, junto con la implementación de intervenciones apropiadas y revaloraciones. Rajasagaram y cols. En su estudio demostraron que el personal de enfermería subestima la intensidad del dolor con respecto a lo que el padre o el mismo niño expresa acerca de la misma, por lo tanto; esto conllevaría un diferente abordaje terapéutico. A la hora de valorar el dolor en niños debemos ser lo más objetivos posibles y hay varios factores que debemos tener en cuenta como son la edad del paciente, el desarrollo neurológico que es distinto en cada grupo de edad, las diferencias individuales en la percepción del dolor y las diferencias en la forma de expresar el dolor. Existen varios métodos validados que tienen en cuenta estos factores como son las escalas de valoración del dolor. Debido en parte a las características de los Servicios de Urgencias (alta demanda asistencial que requiere prontitud en la atención médica) el aspecto de valoración y tratamiento del dolor está altamente descuidado, no existiendo estudios en nuestro medio que apliquen las escalas de valoración del dolor desde el puesto de triage y demuestren la eficacia de éstas en el control del dolor en los niños. Actualmente, se disponen de varias escalas de valoración del dolor en niños que han sido adoptadas por muchos hospitales alrededor del mundo como elemento principal dentro de la primera valoración en triage. La medición ideal del dolor debe ser sensible, libre de sesgos, válida, simple, exacta, fiable y barata. El dolor pediátrico agudo se puede aliviar de manera efectiva en 90% de los pacientes, pero no se hace en 80% de los casos Para el tratamiento del dolor agudo en la edad pediátrica, los fármacos antinflamatorios no esteroideos (AINE), salicilatos, paracetamol y opioides de variada potencia son los más utilizados según la OMS. En América Latina el consumo de analgésicos opioides es dramáticamente pobre, lo cual afecta igualmente el manejo del dolor severo y los cuidados paliativos en pediatría.