Hábitos relacionados con exposición a fluoruros en pacientes pediátricos atendidos en Uniandes abril- agosto 2018

Con el transcurrir de los años, las ciencias médicas han logrado avances y cambios sustanciales, que abarcan desde la prevención de enfermedades, hasta tratamientos integrales de las mismas. La salud de todo ser humano inicia con la ingesta de alimentos, los mismos que deben ser manejados con buenos...

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Dades bibliogràfiques
Autor principal: Chiluisa Cueva, Juan Sebastián (author)
Format: bachelorThesis
Idioma:spa
Publicat: 2022
Matèries:
Accés en línia:https://dspace.uniandes.edu.ec/handle/123456789/14284
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Sumari:Con el transcurrir de los años, las ciencias médicas han logrado avances y cambios sustanciales, que abarcan desde la prevención de enfermedades, hasta tratamientos integrales de las mismas. La salud de todo ser humano inicia con la ingesta de alimentos, los mismos que deben ser manejados con buenos hábitos y de una manera equilibrada, para asegurar un bienestar físico, mental, social y funcional1 , permitiendo el desarrollo de sus actividades de una manera armónica. Los hábitos alimenticios dependen de diversos factores como la cultura, la región, lugar donde crece el individuo, el clima, el nivel económico adquisitivo, y su grado de educación2 ; desarrollando un régimen alimentario en relación con las diferentes etapas de su vida. Uno de los aspectos que se debe tomar en cuenta en la alimentación, es la revisión de contenidos de flúor en alimentos comunes, y en aquellos que se consumen a edades tempranas, ya que el exceso causa daños en el esmalte dentario de forma irreversible. La Organización Mundial de la Salud ha establecido como límite máximo de tolerancia de 0.7- 1,2 ppm 3 ; tradicionalmente en la población se practican hábitos incorrectos respecto a la cantidad de fluoruro, se considera por ejemplo que hervir agua disminuye el flúor, sin embargo 4, 5 este proceso actúa de manera contraria, pues con la evaporación el agua se pierde ocasionando una mayor concentración de los minerales. En la dieta normal el flúor es asimilado en el estómago y el intestino delgado, estudios realizados por Whitford en 1999, determinaron que, de un cuarto a un tercio del fluoruro es absorbido en los tejidos calcificados, mientras que lo restante es excretado por la orina6 , aproximadamente el 99 % del fluoruro corporal está contenido en dientes y huesos, el porcentaje aumenta durante la vida7 , en ciertas condiciones desplaza a los iones de hidroxiapatita y químicamente se forma fluorapatita.