Incidencia de infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST, Hospital José María Velazco Ibarra, enero del 2014

El término infarto agudo de miocardio, (IAM) hace referencia a un riego sanguíneo insuficiente con lesión miocárdica, producido por una obstrucción en una o varias arterias coronarias, frecuentemente por erosión y ruptura de una placa de ateroma vulnerable. No obstante otras causas menos frecuentes...

Full description

Saved in:
Bibliographic Details
Main Author: Mejía Moya, César Santiago (author)
Format: bachelorThesis
Language:spa
Published: 2015
Subjects:
Online Access:http://dspace.uniandes.edu.ec/handle/123456789/1022
Tags: Add Tag
No Tags, Be the first to tag this record!
Description
Summary:El término infarto agudo de miocardio, (IAM) hace referencia a un riego sanguíneo insuficiente con lesión miocárdica, producido por una obstrucción en una o varias arterias coronarias, frecuentemente por erosión y ruptura de una placa de ateroma vulnerable. No obstante otras causas menos frecuentes pueden estar involucradas. Es por ello que se ha descrito la oclusión aguda de las arterias coronarias en caso de arteritis o inflamación de la pared arterial coronaria y en casos de disección en la pared de la raíz aórtica que afecte al ostium de una arteria coronaria. Por otro lado la causa puede ser una oclusión coronaria por un espasmo muy prolongado de una arteria coronaria, o infartos en pacientes con hipertrofia del músculo cardíaco en los que existe un desequilibrio extremo del balance entre el flujo sanguíneo aportado por las coronarias y las necesidades de un músculo muy hipertrófico o aumentado. [1] Suele estar precedido por antecedentes de angina inestable, nombre que reciben los episodios de dolor torácico que se hacen más frecuentes, más duraderos, que aparecen con esfuerzos menores.[2] Los principales riesgos que predisponen a un infarto son la aterosclerosis u otra enfermedad de las coronarias, antecedentes de angina de pecho, de un infarto anterior o de trastornos del ritmo cardíaco, así como la edad, principalmente en hombres mayores de 40 años y mujeres mayores de 50 años. Ciertos hábitos modificables como el tabaquismo, consumo excesivo de bebidas alcohólicas, la obesidad y niveles altos de estrés también contribuyen significativamente a un mayor riesgo de tener un infarto